Cambios en el examen escrito de ICF

En anteriores posts he compartido información sobre cómo prepararse para el examen escrito de ICF. Desde la implementación de este nuevo examen en el verano del 2022, tanto los coaches que lo realizaban como las escuelas de coaching han ofrecido feedback a ICF compartiendo su experiencia y expresando algunas peticiones de mejora. A partir de agosto 2024, ICF introducirá algunos cambios en este examen. 

¿Cuáles son los cambios?

  • Menos preguntas: El examen actualizado constará de 78 situaciones de coaching, 3 menos que actualmente. La duración de 3 horas se mantiene.
  • Descanso más largo: Se incrementará el tiempo del descanso de 5 a 10 minutos. 
  • Traducción visible primero: Cuando solicitamos hacer el examen en español (u otro idioma en el que está disponible el examen), el coach verá el examen directamente en su idioma elegido. Hasta la fecha, los casos aparecían en inglés con la posiblidad de abrir la traducción al español para cada pregunta por separado, proceso que tomaba un valioso tiempo. A partir de ahora será al revés: saldrá por defecto la pregunta en español, y si quieres contrastar la traducción, tendrás disponible el texto original en inglés, abriendo una ventana adicional. Es mi hipótesis que con este cambio ya no se otorgarán los 30 minutos adicionales del que disfrutaban los coaches que solicitaban realizar el examen en otro idioma que no fuera inglés, y que todo el mundo tendrá 3 horas para realizarlo.
  • Presentación en pantalla: Se han introducido mejoras para facilitar la lectura de los casos y la navegación en la pantalla
  • Informe de feedback: Esto es una mejora importante. En caso de suspender, el coach recibirá un informe indicando su desempeño en las 4 dominios que cubre el examen, que sirven de orientación para prepararse si desea repetir el examen. Estos dominios son: Cimientos (competencias 1 y 2), Co-crear la relación (competencias 3, 4 y 5), Comunicar con efectividad (competencias 6 y 7) y Cultivar aprendizaje y crecimiento (competencia 8). En ningún caso tendremos un feedback sobre las preguntas contestadas erróneamente, ni tampoco sobre cuál es la respuesta correcta, pero sin duda ofrecerá pistas valiosas para comprender dónde estamos ya alineados con el criterio de ICF y donde no lo estamos.  
  • Tutorial online gratuito: Esto también me parece una mejora significativa. Los coaches tendrán a disposición un simulador interactivo para familiarizarse con la navegación en la plataforma de examinación, y ofrecerá además casos de ejemplo para practicar. Sería fantástico si se incluyeran nuevos casos además de las 8 preguntas de ejemplo que están disponibles actualmente, pronto sabremos si es así, pero sin duda la posibilidad de saber de antemano cómo funciona la plataforma del examen ya es una ayuda muy grande que permitirá centrarse desde el primer momento en el contenido del examen.

Examen para el nivel ACC

De momento estos serán los cambios en el examen escrito para solicitar un ACC, PCC o MCC.

Sin embargo hay más noticias que esperar en breve para los coaches que quieren obtener la credencial ACC. Considerando que el examen escrito basado en situaciones de coaching quizás requería más experiencia con clientes que la que tiene la mayoría de los candidatos a ACC, en los primeros meses de este año, ICF realizó una prueba piloto de un examen solo para el nivel ACC, el ACC Pilot Exam. También es un examen tipo test, pero evalúa los conocimientos teóricos del coach, no su capacidad de aplicar estos conocimientos en situaciones concretas. Tras el éxito del piloto, ICF está ahora desarrollando un nuevo examen para el nivel ACC.

Opciones ante las novedades 

Ante esta información pueden surgir varias preguntas. 

¿Merece la pena esperar a que entren en vigor los cambios?

Si puedes esperar a solicitar la fecha de tu examen hasta el mes de agosto, te permitiría beneficiarte de los cambios. Depende de la fecha límite que tienes para realizar el examen escrito. Recuerda que es el último paso después de presentar tu solicitud de credencial, y que te llegará la invitación después de que ICF haya revisado tu aplicación y tus grabaciones, lo que puede tardar unos meses desde que presentes todo. En cuanto te llega la invitación a realizar el examen escrito, tienes 2 meses para hacerlo.

Si voy a solicitar el ACC, ¿debería esperar al nuevo examen para el nivel ACC?

No se ha comunicado ninguna fecha de lanzamiento del nuevo examen ACC. Si ya has presentado tu solicitud de credencial o piensas hacerlo en breve, realizarás el examen actual de los casos. Si no tienes prisa podrías decidir esperar, pero por un lado muchos coaches ACC han aprobado el examen actual sin problema, y seguramente el nuevo examen teórico para ACC tendrá también sus desafíos.

Sea cual sea tu decisión, te invito a que te prepares a consciencia, refrescando y revisando las competencias y el código de ética, y reflexionando sobre tu práctica para conectar la teoría con situaciones reales, solo y con otros coaches, para que superes con éxito este último desafío antes de obtener tu credencial de ICF.

Técnicas Creativas de Supervisión

Uno de los aspectos que más me divierten de la supervisión de coaching es la gran variedad de formas para explorar el caso que trae el coach supervisado, que da pie a un trabajo enormemente creativo. En supervisión queremos junto con el supervisado descubrir más sobre la situación que quiere comentar en relación con su práctica, pensarla de forma distinta, y ver lo que antes no se veía.  La reflexión no tiene el objetivo de movilizar, sino de iluminar. Y de ahí sale una acción más consciente.

En este diálogo aportan tanto supervisor como supervisado, y el supervisor suele proponer una forma de empezar a descubrir nuevas perspectivas. En anteriores posts ya os hablé del Modelo de Supervisión de los 7 Ojos, que en un solo modelo ofrece siete miradas distintas a un caso. Podéis descargar el modelo y las preguntas para cada “ojo” en la sección de Recursos de mi página web.

Menos racional y más intuitivo

Hoy me gustaría contaros cómo usar una técnica más creativa, que puede parecer sencilla pero por ello no es menos reveladora y potente: se trata del uso del dibujo. 

Precisamente, el tomar un enfoque menos racional y más intuitivo, facilita que el supervisado descubra conexiones o dinámicas relacionales más profundas. El uso de símbolos, metáforas y colores permite dar sentido “a posteriori” a lo que hayamos plasmado en papel, en un pequeño viaje de autodescubrimiento.

¿Cómo usar el dibujo en supervisión? 

Existen muchos ejercicios que emplean el dibujo para la toma de consciencia. Os presento tres que a mi personalmente me han resultado muy bonitos e interesantes.

El dibujo libre

Se puede trabajar con un dibujo libre sin más. Empieza formulando tu pregunta de supervisión. Aquella duda que tienes sobre un proceso, un caso en concreto, o sobre tu práctica como coach. Asegúrate de tener a mano lápices de colores y papel grande. A continuación, dedica 5 minutos a pintar, dejando que tus manos produzcan algo que no tiene que tener sentido. Simplemente, usa lápiz, colores y déjate fluir. Al cabo de los 5 minutos, o más, si lo deseas, coloca el dibujo en la pared, y obsérvalo desde uno o dos metros de distancia. ¿Qué descubres sobre tu pregunta de supervisión?

Es interesante dejar que el dibujo “aparezca”. En una ocasión, aplicando esta técnica a un caso propio, me estaba quedando muy bonito, con colores pasteles. Pero algo le faltaba, y me vi empujada a incluir un círculo negro bastante grande en medio de mis tonos amables. El conjunto, aunque estéticamente no me convencía, resultó muy revelador para mí.

La isla desierta

Otro ejercicio que me encanta es “La isla desierta”. Lo conozco del trabajo de la supervisora británica Michelle Lucas quien la diseñó con Christine Champion. Necesitas una segunda persona para aprovechar el ejercicio al máximo, y también es muy rico hacerlo en grupo.

Tras exponer el coach supervisado su caso, los co-supervisores se van a imaginar la situación trasladada a una isla desierta, donde coach y cliente se encuentran solos. ¿Dónde están en la isla? ¿Qué están haciendo? ¿Qué roles están asumiendo? ¿Cómo pasan el día? Tienen 5 minutos para dejar fluir su intuición, y dejar que aparezca una escena en el papel. Cuando todos hayan terminado el dibujo, lo muestran de uno en uno al supervisado, dando una breve explicación de lo que han pintado. El coach supervisado se deja inspirar por los dibujos para descubrir algo nuevo sobre su caso.  

El jardín profesional

Por último, me ha aportado mucho el ejercicio del “Jardín Profesional”, del trabajo de Karyn Prentice, que utiliza el simbolismo de las estaciones y la naturaleza en el coaching y en la supervisión. El ejercicio consiste en crear un dibujo de un jardín, que refleja tu momento profesional actual. Empezamos por pintar los grandes pilares de tu vida profesional, aquello a lo que dedicas más tiempo, o está muy consolidado, y que saltaría a la vista a la primera en tu jardín. Quizás los quieres representar por un estanque o un gran roble, por ejemplo. Después pintamos las “flores de temporada”; aquellas actividades que van y vienen. Seguimos dibujando: ¿Qué otras plantas hay en tu jardín? ¿Cómo tienes el riego? ¿Quizás tienes un invernadero? Un lugar para sembrar, con grandes o pequeñas “nuevas iniciativas” ¿Y qué hay de un lugar de descanso, un banquito, un columpio? 

Mira tu jardín: ¿Qué sensación te deja tu jardín? ¿Estás a gusto en él? ¿Qué necesita este jardín para estar preparado para la próxima temporada? ¿Qué habría que podar? ¿Añadir? ¿Sustituir? ¿Abonar?

En mi caso, este ejercicio me ayudó a reordenar mis actividades profesionales, y a tomar un enfoque más intencionado con respecto a qué elementos quería que estuvieran presentes. Por algún motivo se me hizo más sencillo usando la metáfora del jardín. Por ejemplo, aumenté el tamaño de mi invernadero, coloqué una silla debajo de un árbol sombreado para contemplar todo aquello, y algunas plantas bonitas que habían invadido el resto terminaron en el compost, donde tienen un rol nuevo para abonar mi proyecto profesional! 

¡Te animo a probar estas técnicas para reflexionar sobre tu propia práctica de coaching! 

Y si quieres hacerlo acompañado en un grupo -porque el aprendizaje compartido es divertido y muy rico- infórmate sobre los Grupos de Supervisión mensual.

PRÓXIMOS TALLERES PARA COACHES

Hay abiertos nuevos grupos del Taller Online de Mentor Coaching Grupal, para desarrollar tu coaching y prepararte para el examen de ICF.

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También he lanzado un Grupo de Supervisión para trabajar casos reales de la práctica de los participantes.

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El corsé de “hacerlo bien”: Etapas de desarrollo como coach

¿Os pasa a veces que en vuestras sesiones queréis hacerlo tan bien que perdéis presencia e impacto? Por estar pendientes de un diálogo interior de lo que deberíamos hacer o lo que debería ocurrir, se genera una tensión que hasta impide respirar bien. Como si fuera un corsé, que aprieta demasiado y apetece quitarse. Pero no todo es malo, porque gracias a esta sensación de encorsetamiento, se despierta un anhelo de espacio y libertad de movimiento.

Esta experiencia me invita a una reflexión sobre la función del corsé, que antiguamente tenía una uso literal, pero que ahora nos resuena mucho en el sentido metafórico: en ambos sentidos, los corsés sirven para sujetar y dar forma.

Cuando nos estamos formando como coach, “pintar dentro de las lineas” es una etapa natural. Necesitamos subir los peldaños del proceso de aprendizaje, desde la “incompetencia inconsciente” a la “incompetencia consciente”, y la “competencia consciente”. Aún no hemos llegado a la competencia inconsciente. Aunque una sesión de coaching es una conversación entre dos personas, no es cualquier conversación, hay una forma de hacer con una metodología muy específica. En ese momento, las competencias de coaching, la estructura de la sesión o los pasos de una herramienta nos sujetan. Se podría decir que nos encorsetamos voluntariamente, porque el corsé metodológico aporta la seguridad para lanzarse a una profesión nueva, el rigor necesario para garantizar un trabajo de calidad, o las claves para aprobar un examen de certificación.

Esta fase en la que el coach está muy pendiente de seguir las pautas y que puede resultar en un coaching algo forzado, “robótico” y menos fluido, es una parte imprescindible del camino de profesionalización. Es el juego de apretar y aflojar nuestro corsé y encontrar el equilibrio justo para acompañar a nuestro cliente en la sesión. Hay espacio de movimiento pero dentro de unos límites.

Entrenarse en las reglas del juego siempre es un trabajo arduo, pero tiene su recompensa: una vez integradas las competencias, podemos por fin quitarnos el corsé, y disfrutar de hacer nuestro trabajo. Es más, es necesario hacerlo, para conectar con nuestro verdadero brillo como coaches.

La siguiente etapa en nuestro desarrollo es, por tanto, dejar atrás la seguridad del corsé, y sujetarnos solos. Confiar en la capacidad que hemos desarrollado y entregarnos a lo que emerge en la sesión, desde la presencia plena y la conexión con nuestro cliente.

Y esto también es un desafío.

Paradójicamente, el anhelado espacio para hacer un coaching más libre, desde quienes somos, ser creativos y trabajar desde la intuición, también da vértigo. Tanto es así que nos puede llevar a crear nuevos corsés a los que someternos, en forma de expectativas sobre nuestro desempeño, que exigimos sea siempre más y mejor.

¿Entonces cómo liberarnos de los corsés?

Nuestra propuesta es que cada coach aprenda a sujetar la tensión entre seguir desarrollándose, y confiar en la experiencia del camino ya recorrido. Y no solo sujetar, sino esperar y amar. Porque se trata de una dinámica de contracción y expansión que es inherente a la vida y el desarrollo humano: Encorsetar y romper el corsé, cerrar y abrir, sentir la presión para poder atravesarla e integrarla en un proceso de crecimiento personal continuo.

Para mí, el trabajo diario de conquistar este espacio de disfrute y libertad da sentido a mi profesión, cuya esencia es la transformación no solo de los clientes, sino también mía propia.

etapas de desarrollo como coach

Dilemas éticos en el coaching

¿Alguna vez te has encontrado con algún dilema ético en tu práctica de coaching? Y cuando piensas en temas a vigilar en cuanto a la ética profesional, ¿qué tipo de temas son?

Quizás en tu formación como coach hayas leído el código ético de ICF o EMCC, o reflexionado sobre algunos casos, y te llevaste mayor claridad sobre conceptos como por ejemplo la confidencialidad en el coaching, el conflicto de intereses, o derivar un cliente a otro profesional.

En un primer momento todo puede parecer muy evidente: “No puedo comentar con otras personas lo que el cliente me comparte en la sesión.”, “No debo aprovechar una relación de coaching con un cliente para obtener otro beneficio ajeno al contrato de coaching.” “Cuando un cliente necesita un psicólogo en vez de un coach, debería derivarle.”

Como principios básicos de una actuación profesional, estas pautas orientan a los nuevos coaches sobre el terreno en el que se van a mover cuando empiezan a ejercer. Pero cuando empezamos a trabajar con clientes nos damos cuenta que la práctica ética requiere una reflexión continua de cada coach, y una intencionalidad para mantenerse fiel a los estandares con los que nos hemos comprometido.

Muchos coaches me comentan que no, no se han encontrado nada últimamente que les haya supuesto un cuestionamiento ético. Eso es positivo en el sentido que no ha ocurrido nada especialmente alarmante y el coaching está funcionando. ¿Qué considerarías tu “alarmante” éticamente? Quizás piensas en un cliente que comparte una experiencia pasada muy traumática, o una propuesta de lucrarse a partir de tu conocimiento sobre algunos clientes o la posibilidad de iniciar una relación sentimental con un coachee.

Sin duda son situaciones desafiantes que requieren un proceso de discernimiento por parte del coach pero donde parece que tenemos más claro qué significa “hacer lo correcto”. Pero pensar que dilemas éticos sólo conciernen situaciones más extremas nos hace perder de vista la vertiente ética de situaciones corrientes, donde todos nos podemos confundir. Os invito a salir de la zona blanco/negro y explorar la zona gris:

  • ¿Qué pasa con la confidencialidad en las reuniones de seguimiento que organiza una consultora con el grupo de coaches que están participando en el proyecto? ¿Compartimos más de lo que deberíamos? ¿A qué se debe?
  • Cuando nos encontramos como coaches con una tendencia de aconsejar o ser directivos con un cliente, luchando con el principio de no-directividad en el coaching, ¿qué implicaciones éticas tiene?
  • ¿Cómo respondemos cuando los intereses del coachee no coinciden con los de la organización que paga por el coaching? ¿Cómo navegar la responsabilidad que tenemos ante el coachee, la organización y con la confidencialidad?
  • ¿Cómo afrontar el haber recibido información relevante para el futuro profesional de tu coachee en una reunión con Recursos Humanos? Al saber que no deberías compartirlo con el coachee, ¿alguna vez hemos hecho alguna observación al cliente para ponerle sobre la pista? ¿Forzamos la conversación en cierta dirección? ¿Cómo llevamos el tener las manos atados por el contrato de confidencialidad?
  • Tu cliente te comenta que se siente víctima de acoso en el trabajo. ¿Cuál es tu responsabilidad?

Si estos ejemplos te han hecho reflexionar, te invito a leer los resultados de un estudio realizado por EMCC Global “Ethical Dilemmas in Coaching Today”.

La encuesta apunta a que en coaching organizacional, a pesar de buenas prácticas como la creación de un acuerdo claro para el proceso de coaching, los acuerdos tripartitos y la identificación de objetivos consistentes, los dilemas éticos siguen apareciendo.

Otra de las conclusiones es que el lugar elegido para hablar sobre dilemas éticos es la Supervisión de Coaching. Recuerda que la Supervisión es un espacio donde sí podemos compartir lo que se habla en confidencialidad con el cliente.

Si quieres hablar más sobre este tema, o si tienes otras preguntas, te puedes apuntar al próximo webinar gratuito y participar en una conversación con otros coaches para compartir tus dudas y aprender de la sabiduría del grupo.

WEBINAR GRATUITO

“Cómo prepararte para el examen escrito de ICF. Resolución de dudas”

Muchos coaches me preguntan cuáles son los pasos y requisitos para certificarse por ICF. por eso he organizado un webinar gratuito, de manera que pueda aclarar vuestras dudas.

Será el 18 septiembre, a las 17:00 h.

Recomendado para coaches formados que quieren dar el paso a obtener la acreditación ACC o PCC con ICF.

Inscríbete aquí

El Modelo de Supervisión de los 7 Ojos de Peter Hawkins

En estas semanas he empezado dos nuevos Grupos de Supervisión, un espacio colaborativo de apoyo, autodescubrimiento y desarrollo profesional para coaches, que está cobrando cada vez más presencia en España.

El trabajo consiste en reflexionar juntos sobre diversos temas de nuestra práctica de coaching. Este tiempo de pandemia nos está mostrando la importancia de cuidarnos y buscar apoyo. Especialmente si nos dedicamos a acompañar a otros, es un aspecto de nuestra vida profesional que no debemos descuidar. 

La metodología de Supervisión ofrece muchas técnicas y modelos para guiar la reflexión, y uno de los más importantes es el Modelo de Supervisión de los Siete Ojos. Originalmente, fue creado en 1985 por Peter Hawkins para la supervisión de psicoterapeutas y luego desarrollado junto a Robin Shohet para otras profesiones de ayuda. Hawkins un pensador y experto en liderazgo y cambio organizacional, posteriormente lo adaptó junto con otros colegas del Bath Consultancy Group para el mundo del coaching, mentoring, team coaching y consultoría organizacional (1995). Actualmente se enseña a nivel internacional en todas las formaciones para supervisores de coaching. 

Es un modelo relacional y sistémico: explora cómo son las relaciones entre coach, cliente y supervisor (parte relacional), y observa cómo estas se influyen mutuamente y en relación a otros elementos del contexto (parte sistémica). Esto hace que sea también un modelo interesante para aplicar en coaching, con clientes que quieren explorar temas relacionales.

Los 7 ojos 

El coach supervisado formula su pregunta de supervisión, por ejemplo ““Quiero entender cómo desbloquear el proceso con un cliente que no está haciendo el progreso esperado.”, y el modelo propone siete perspectivas (“ojos”) distintas desde donde mirar el caso y generar nueva consciencia en el coach.

Ojo 1: El cliente

En esta primera perspectiva se comentan datos sobre el cliente, su empresa u entorno, los objetivos de coaching acordados, frecuencia de las sesiones etc, y también detalles sobre cómo el cliente se presenta ante el coach: la primera impresión, su forma de sentarse, postura o forma de hablar. Se trata de describir lo observable sin caer en la tendencia de interpretar estos hechos e inventarnos una historia.   

Ojo 2: Las intervenciones del coach

El segundo ojo explora las distintas intervenciones que el coach ha hecho con el cliente. Es interesante indagar por ejemplo si se hace una intervención más amenudo que otras o qué es lo que el coach ha dedicido no hacer. La reflexión busca generar ideas nuevas para aplicar en la siguiente sesión con el cliente.

Ojo 3: La relación entre coach y cliente

El tercer ojo me parece fascinante. Aquí se pone la mirada en la relación que existe entre el coach y su cliente, para revelar dinámicas o patrones que están operando y de los que el coach no es consciente. En este ojo es muy habitual el uso de metáforas, que comunican muy bien la información más oculta.

Ojo 4: El Coach: La experiencia propia del coach

El ojo 4 pone el foco en cómo el coach está viviendo el proceso de coaching. Qué sensaciones, emociones, reacciones o recuerdos suscita. Algunas veces la interacción con un cliente puede estimular respuestas en el coach relacionadas con su propia vida, y comprenderlo puede evitar que estas se proyecten en el coachee. Esta perspectiva también abarca las necesidades del coach en cuanto a su bienestar y desarrollo profesional.

Ojo 5: El proceso paralelo

La quinta perspectiva nos invita a observar si hay algún paralelismo entre lo que está pasando en el encuentro entre el supervisor y el coach supervisado, es decir, la sesión de supervisión, y la relación de coaching que tiene ese coach con su cliente. Por ejemplo, un coach podría estar tratando de forma inconsciente a su supervisor, de la misma forma que su coachee le está tratando a él o ella. La capacidad del supervisor de darse cuenta de la dinámica relacional en la supervisión, y articular lo que está observando, aporta información valiosa para la reflexión del coach.

Ojo 6: El supervisor

Este ojo va de la mano del anterior y aborda las reflexiones o sensaciones que surgen en el supervisor durante la supervisión. En vez de interpretarlas como algo propio, el supervisor las pone al servicio del coach supervisado como señales que pudieran revelarle algo sobre su caso.

Ojo 7: El contexto más amplio

El último ojo nos invita a considerar el caso de coaching como parte de un contexto mucho más amplio, organizacional, sectorial, social, cultural, etc. Una mirada sistémica para explorar de qué forma estas influencias externas podrían estar actuando en la situación del cliente, o para comprender que lo que parecía un reto individual de un coachee, en realidad refleja el impacto de dinámicas y patrones presentes en todo un sistema. 

Y para quien tiene interés en leer más sobre la supervisión, recomiendo el libro de Peter Hawkins y Nick Smith, “Coaching, Mentoring and Organizational Consultancy. Supervision, Skills & Development”, Open University Press, McGrawHill (2013)

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Herramientas de exploración para el Coaching Online

Como coach hacemos uso de una gran variedad de herramientas de coaching que complementan la técnica de la escucha y la pregunta, para acompañar al cliente en su proceso de reflexión y cambio. ¿Pero cómo cambia cuando estamos haciendo coaching online?

Incluso antes del confinamiento por Coronavirus, muchos coaches ya realizaban procesos telefónicos u online.

En este momento, la transición de sesiones presenciales a una práctica virtual se ha convertido en una prioridad.

Aunque por su puesto este objetivo tiene más elementos a considerar, en este post explicaré cómo puedes hacer que las sesiones online sean amenas y transformadoras, aprovechando la riqueza de las herramientas de coaching que son fáciles de adaptar al formato de videoconferencia.

Es importante recordar que la estructura de la sesión seguirá guiando las fases por las que pasamos, igual que en las sesiones presenciales:

  • Reconectar con nuestro cliente y crear un espacio seguro
  • Acordar el objetivo de la sesión
  • Explorar el tema y hacer coaching a la persona
  • Crear un plan de acción para avanzar hacia su objetivo una vez terminada la sesión de coaching.

Todas las herramientas que voy a presentar se introducen en esta misma estructura.

Empezar a experimentar

Para la exploración del reto, hay algunas técnicas y herramientas que no requieren adecuación y por lo tanto son una buena forma para empezar a experimentar. En esta categoría encontramos por ejemplo las relajaciones, las visualizaciones, el uso de metáforas, los role plays, la visión futura, la exploración de valores y propósito, el trabajo con las creencias, el saboteador y las emociones, etc.

En el coaching online trabajamos con lo que somos capaces de observar. Requiere agudizar la escucha, porque nuestro campo visual se limita a lo que aparece en pantalla. Nos volvemos más sensibles a los cambios en el tono de voz o intonación del cliente, la expresión de la cara o gestos con las manos, las metáforas que utiliza, y también a la propia intuición. Sin embargo podemos no percibir algo importante. Por esto conviene acordar con el cliente cómo hacer que fluya la información entre los dos, creando una alianza especial para el entorno virtual: en ella suelo pedir su colaboración para que me verbalice lo que está sintiendo de forma proactiva, y que me haga saber lo que necesita en cada momento, porque posiblemente no me doy cuenta. También pido su permiso para “tomar la temperatura” más amenudo, contrastar mis intuiciones y para equivocarme en ellas.

Plantillas

Las herramientas que requieren una plantilla, como la Rueda de la Vida, el DAFO, el Escudo de Armas, etc, también son sencillas de introducir en el coaching online: las podemos enviar de antemano al cliente por correo electrónico, compartir a través de la plataforma virtual o simplemente pedir que las dibuje en un folio.

Cuerpo y espacio

¿Y qué hacer con las herramientas que requieren el uso del cuerpo o del espacio? Aquellas donde pidemos al cliente que se mueva por una figura en el suelo, camine por la sala, o se exprese con movimiento, por ejemplo la Estátua corporal, la Exploración de Perspectivas, la Diálogo de Voces, el Camino del Héroe, las Tres Posiciones Perceptivas, el Método Merlin, la Trampa, la Rosa de los Vientos, etc. Sería fácil descartarlas por “incompatibles con el medio”, pero es precisamente aquí donde surge la oportunidad de traspasar la barrera de lo virtual, e invitar al cliente a despegarse del ordenador para entrar plenamente en la experiencia de coaching:

  • Imagínate una línea recta en la habitación, ¿dónde empieza? ¿dónde termina?
  • Colócate en el lugar que represente tu situación actual.  ¿Dónde estás? ¿Qué ves?
  • Cámbiate a otro asiento. ¿Cómo es?
  • Elige un punto de referencia que represente tu situación deseada. ¿Qué has elegido?
  • Ponte de pie y muéstrame con el cuerpo cómo te sientes.

Al pedir al cliente que salga de su zona de confort, será muy importante liderar con el ejemplo: levantarnos primero, espejar y amplificar los movimientos del cliente, mostrar mucha curiosidad para que nos cuenten lo que nosotros quizás no estamos viendo, y retarle a aprovechar los recursos de su alrededor. Por su puesto, algunas de estas herramientas también se pueden trasladar fácilmente a una plantilla, para trabajarlas en papel.

Objetos

Como último punto, y uno de mis favoritos, recomiendo el uso de objetos. En su casa o oficina, el cliente tiene a su disposición una gran cantidad de materiales de oficina, objetos personales, cuadros, plantas, muebles, juguetes… Una fuente fantástica para hacer Configuraciones sistémicas, por ejemplo, para simbolizar hitos en un camino, ó inspirar Planes de Acción creativos. Además de dinamizar mucho las sesiones, por su valor simbólico los objetos del entorno personal tienen un gran poder de anclaje. Y quizás, siempre que mire por esa ventana, que pase por ese jarrón, o que se sienta en aquel sillón, se conectará de nuevo con el objetivo que trabajó contigo en la sesión virtual.

Ahora, os invito a jugar con todas las herramientas que os gustan, y hacer sesiones divertidas y transformadoras con vuestros clientes. ¡Me encantará escuchar vuestras experiencias!

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“Cómo prepararte para el examen escrito de ICF. Resolución de dudas”

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Será el 18 septiembre, a las 17:00 h.

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Nutrir tu lado internacional: Conferencias de Coaching fuera de España

Aunque tuve mi primer contacto con el coaching cuando estaba trabajando en Costa Rica, he recibido mi formación en coaching principalmente aquí en España. Creo que contamos con escuelas, formadores y organizaciones excelentes que ofrecen una gran variedad de modelos, metodologías y herramientas que ayudan al crecimiento profesional continuo que necesitamos.

Pero cuando he ido fuera de España para formarme, por ejemplo, para obtener la Certificación como Coach Supervisor en Reino Unido, me llamaba la atención cómo literalmente se me abría un mundo nuevo: Dentro del mundo del coaching, mis compañeros hablaban de otras corrientes y metodologías, leían otros libros, participaban en otros foros y admiraban otros gurús. Esa conexión con la profesión a nivel global me pareció tan enriquecedora que ahora procuro siempre incluir alguna actividad o conferencia internacional en mi calendario de formación.

Mi preferencia ha ido en primer lugar al trabajo virtual con coaches fuera de España, una forma sencilla de conectar con el mundo desde nuestro despacho. Soy miembro de un Grupo Virtual de Supervisión, dirigido por Alison Hodge, y los cuatro participantes somos de distintas nacionalidades. Y gracias a una iniciativa de Peer Supervision, o supervisión de pares, el último año he trabajado con coaches en Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido y Polonia.

En cuanto a conferencias, este año me he decantado por la Conferencia Anual de la EMCC, la European Coaching and Mentoring Council, en Paris, además porque me he acreditado con esta organización en el 2019.

Para aquellos que también os gustaría ampliar vuestros horizontes y conectar con la profesión fuera de España, he recopilado una lista de conferencias internacionales que se harán a lo largo del 2020. No pretende ser una lista exhaustiva, y si alguien sabe de algún encuentro internacional que merece la pena, ¡puede compartirlo en los comentarios!

Además, cabe destacar que hay cada vez más actividades en español.

Aquí la lista:

11 marzo 2020
Virtual Supervision Conference – AOCS (Association of Coaching Supervisors)
Esta conferencia virtual tendrá varias sesiones en español.

5 – 7 mayo 2021
Coaching Supervision Colloquium – Oxfordbrooks University – Oxford
La casa de Tatiana Bachirova, una eminencia del coaching y la supervisión, esta universidad organiza una conferencia importante cada dos años. Como fue el año pasado, este año convoca una versión más reducida en forma de coloquio. (Fecha modificada debido a la emergencia COVID-19)

4 – 10 mayo 2020
Semana Internacional de Coaching de ICF (virtual y presencial)
Todos los chapters de ICF a nivel mundial participan en esta semana y es una excelente oportunidad de atender algún webinar internacional, además de los talleres presenciales y virtuales que hay aquí en España.

7 – 8 mayo 2020
America’s Coaching Supervision Conference – America’s Coaching Supervision Network – Ciudad de México (VIRTUAL)
En su tercera edición, esta conferencia virtual impulsada por Damián Goldvarg y Lily Seto, reúne coaches y supervisores de todo el continente americano en un formato bilingüe inglés-español.

1 – 3 junio 2020
Conferencia Anual de Mentoring, Coaching y Supervision de EMCC – Paris
En su 26ª edición, esta conferencia ahonda en el Coaching, la Supervisión de Coaching y el Mentoring como profesiones hermanas pero distintas, agrupadas bajo un mismo código ético global.

8 – 10 junio 2020
Association of Coach Training Organizations (ACTO) – Alexandria (EEUU)
Como dice su nombre, ACTO es la organización de referencia para escuelas de coaching en todo el mundo.

2 – 3 junio 2020
10ª Mentoring, Coaching and Supervision Research Conference – EMCC – Londres
Todos los años EMCC organiza también una Conferencia de Investigación, que procura conectar la práctica con las investigaciones más recientes.

18 – 20 septiembre 2020
EASC Congress 2020 – European Association for Supervision and Coaching – Barcelona
Liderado por Susanne Rieger, este congreso estará dedicado a la Exploración de la Identidad en Tiempos de Cambio.

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