En estas semanas he empezado dos nuevos Grupos de Supervisión, un espacio colaborativo de apoyo, autodescubrimiento y desarrollo profesional para coaches, que está cobrando cada vez más presencia en España.

El trabajo consiste en reflexionar juntos sobre diversos temas de nuestra práctica de coaching. Este tiempo de pandemia nos está mostrando la importancia de cuidarnos y buscar apoyo. Especialmente si nos dedicamos a acompañar a otros, es un aspecto de nuestra vida profesional que no debemos descuidar. 

La metodología de Supervisión ofrece muchas técnicas y modelos para guiar la reflexión, y uno de los más importantes es el Modelo de Supervisión de los Siete Ojos. Originalmente, fue creado en 1985 por Peter Hawkins para la supervisión de psicoterapeutas y luego desarrollado junto a Robin Shohet para otras profesiones de ayuda. Hawkins un pensador y experto en liderazgo y cambio organizacional, posteriormente lo adaptó junto con otros colegas del Bath Consultancy Group para el mundo del coaching, mentoring, team coaching y consultoría organizacional (1995). Actualmente se enseña a nivel internacional en todas las formaciones para supervisores de coaching. 

Es un modelo relacional y sistémico: explora cómo son las relaciones entre coach, cliente y supervisor (parte relacional), y observa cómo estas se influyen mutuamente y en relación a otros elementos del contexto (parte sistémica). Esto hace que sea también un modelo interesante para aplicar en coaching, con clientes que quieren explorar temas relacionales.

Los 7 ojos 

El coach supervisado formula su pregunta de supervisión, por ejemplo ““Quiero entender cómo desbloquear el proceso con un cliente que no está haciendo el progreso esperado.”, y el modelo propone siete perspectivas (“ojos”) distintas desde donde mirar el caso y generar nueva consciencia en el coach.

Ojo 1: El cliente

En esta primera perspectiva se comentan datos sobre el cliente, su empresa u entorno, los objetivos de coaching acordados, frecuencia de las sesiones etc, y también detalles sobre cómo el cliente se presenta ante el coach: la primera impresión, su forma de sentarse, postura o forma de hablar. Se trata de describir lo observable sin caer en la tendencia de interpretar estos hechos e inventarnos una historia.   

Ojo 2: Las intervenciones del coach

El segundo ojo explora las distintas intervenciones que el coach ha hecho con el cliente. Es interesante indagar por ejemplo si se hace una intervención más amenudo que otras o qué es lo que el coach ha dedicido no hacer. La reflexión busca generar ideas nuevas para aplicar en la siguiente sesión con el cliente.

Ojo 3: La relación entre coach y cliente

El tercer ojo me parece fascinante. Aquí se pone la mirada en la relación que existe entre el coach y su cliente, para revelar dinámicas o patrones que están operando y de los que el coach no es consciente. En este ojo es muy habitual el uso de metáforas, que comunican muy bien la información más oculta.

Ojo 4: El Coach: La experiencia propia del coach

El ojo 4 pone el foco en cómo el coach está viviendo el proceso de coaching. Qué sensaciones, emociones, reacciones o recuerdos suscita. Algunas veces la interacción con un cliente puede estimular respuestas en el coach relacionadas con su propia vida, y comprenderlo puede evitar que estas se proyecten en el coachee. Esta perspectiva también abarca las necesidades del coach en cuanto a su bienestar y desarrollo profesional.

Ojo 5: El proceso paralelo

La quinta perspectiva nos invita a observar si hay algún paralelismo entre lo que está pasando en el encuentro entre el supervisor y el coach supervisado, es decir, la sesión de supervisión, y la relación de coaching que tiene ese coach con su cliente. Por ejemplo, un coach podría estar tratando de forma inconsciente a su supervisor, de la misma forma que su coachee le está tratando a él o ella. La capacidad del supervisor de darse cuenta de la dinámica relacional en la supervisión, y articular lo que está observando, aporta información valiosa para la reflexión del coach.

Ojo 6: El supervisor

Este ojo va de la mano del anterior y aborda las reflexiones o sensaciones que surgen en el supervisor durante la supervisión. En vez de interpretarlas como algo propio, el supervisor las pone al servicio del coach supervisado como señales que pudieran revelarle algo sobre su caso.

Ojo 7: El contexto más amplio

El último ojo nos invita a considerar el caso de coaching como parte de un contexto mucho más amplio, organizacional, sectorial, social, cultural, etc. Una mirada sistémica para explorar de qué forma estas influencias externas podrían estar actuando en la situación del cliente, o para comprender que lo que parecía un reto individual de un coachee, en realidad refleja el impacto de dinámicas y patrones presentes en todo un sistema. 

Y para quien tiene interés en leer más sobre la supervisión, recomiendo el libro de Peter Hawkins y Nick Smith, “Coaching, Mentoring and Organizational Consultancy. Supervision, Skills & Development”, Open University Press, McGrawHill (2013)

PRÓXIMOS TALLERES PARA COACHES

Hay abiertos nuevos grupos del Taller Online de Mentor Coaching Grupal, para desarrollar tu coaching y prepararte para el examen de ICF.

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También he lanzado un Grupo de Supervisión para trabajar casos reales de la práctica de los participantes.

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