En el colectivo de coaches hay una gran diversidad de experiencia, y cuando hablo con colegas de profesión, siempre me asombro de las especialidades que descubro en ellos, fruto de su formación previa, su experiencia vital y profesional y su formación como coaches.

Hay veces que les escucho hablar con entusiasmo de los procesos en los que sienten que están haciendo algo importante al conectar con sus valores. Aunque a menudo, estos procesos no ocupan mucho tiempo en su agenda de trabajo. En otras ocasiones, no resulta claro exactamente qué es aquello que hace nuestra intervención realmente única. Qué parte de nuestra experiencia nos aporta mayor energía y satisfacción y qué nos diferencia de otros, y merece ser puesto al servicio de las personas y empresas que lo están buscando.

Os propongo trabajar juntos en un proceso de coaching para el emprendimiento, un proceso de coaching para coaches, para que tus proyectos favoritos dejen de pertenecer al ámbito del ocio profesional – lo que hacemos ocasionalmente y a veces incluso pro bono – y se conviertan en un proyecto profesional propio,  maduro y diferenciado. 

Atrévete a darle foco y sentido a tu siguiente etapa como coach profesional.