Los principios de año suelen ser una oportunidad de reconectarnos con nuestros sueños y proyectos, tras haber hecho balance del año anterior. Aprovechamos el simbolismo de las fechas para sentirnos con más derecho de poner el cronómetro a cero y empezar de nuevo, o dar un empujón importante a aquellas iniciativas que se han quedado con menos atención que se merecían. Nos hacemos un poco de auto coaching. En este proceso entran en juego valores y cualidades personales – “Quiero priorizar esto que contribuye a un mayor bienestar y desarrollo, mío y de los que me rodean, y por lo tanto voy a comprometerme, sacar a relucir mi determinación, mi generosidad, mi creatividad, mi empatía, mi fuerza, mi capacidad de conectar, etc…”. Fuerzas motivadoras que nos pueden impulsar de manera poderosa, pero que sin embargo se mueven sobre todo en el plano racional.

¿Cómo podríamos dar más fuerza a nuestra intención?

¿Cómo arroparla con la energía que requerirá mi propósito del año ante los retos y las distracciones del día a día?

En esta entrada quiero compartir el concepto de los tonos emocionales, desarrollado por Manfred Clynes. Llamadas “sentic states” en inglés, se trata de siete energías o tonos emocionales básicos que transmitimos los seres humanos de todo el planeta a la hora de relacionarnos con los demás, especialmente al hablar y con los gestos, y que se comprenden independientemente si entendemos o no el idioma o la cultura de nuestro interlocutor. Se identifican con siete puntos del cuerpo que aportan las distintas intenciones con las que se puede transmitir un mismo mensaje.

  1. Ira

Ubicado en la pelvis, el tono de “Ira” tiene todo que ver con poner límites y marcar territorio. Su intención es de crear orden en el caos, tomar el control e imponer lo que se debe hacer. Un ejemplo es la policía en una situación de emergencia, o un profesor que quiere retomar el control de un aula ruidoso. No se debe confundir con un “ataque de ira”, y no es necesario estar enfadado para utilizar este tono. Se trata de aprovechar la energía de este tono emocional para comunicar con el cuerpo y la voz.

  1. Determinación

Desde la tripa, la “Determinación”, también identificado como “Odio”, es una energía que permite terminar o finiquitar, con plena intención y sin duda alguna, por ejemplo en un despido. También es una energía que moviliza y que es capaz de conseguir romper o atravesar: dar a luz, o liderar un proyecto muy ambicioso en la empresa, son otras situaciones que requieren de este tono.

  1. Tristeza

El plexo es el lugar donde reside el tono emocional de la “Tristeza” – de hecho es donde ponemos la mano ante una noticia triste o cuando sentimos compasión por alguien. Es un tono que invita a compartir, que ralentiza y acoge, por ejemplo cuando preguntamos “¿Cómo estás”? a un amigo que recientemente ha perdido a un ser querido.

  1. Amor

No sorprenderá que el tono del amor se ubique en el corazón. La intención de este tono emocional es crear un espacio de acogimiento y calor, donde las personas se sientan bienvenidas inmediatamente y puedan conectar entre ellas. Un ejemplo son algunos sacerdotes, o estos anfitriones especiales, que con su “¡Bienvenidos!” ya te hacen sentir en casa.

  1. Eros

La garganta es el lugar desde donde se transmite la sensualidad o eros, y su intención es crear una imagen que implica todos los sentidos. Alguien que explica a todo color cómo fue ese viaje, con sus colores, sabores, olores y sensaciones, que nos transporta ahí. Este es el tono que usan los líderes para inspirar a su equipo con la visión de lo que se quiere conseguir, porque logra movilizar a las personas a través de la seducción.

  1. Alegría

Desde los ojos se expresa la alegría, con la intención de celebrar algo con gran entusiasmo. Es una energía explosiva, apreciativa y sentida por dentro, por ejemplo los aficionados cuando su equipo de futbol marca un gol, o una madre cuando su hijo da los primeros pasitos.

  1. Admiración

La intención que se transmite desde la cabeza es una de asombro y apreciación profunda, con un punto de solemnidad, ante algo grandioso – una puesta de sol, un aplauso, un agradecimiento, un regalo inesperado. Corporalmente, se expresa inclinando algo la cabeza, por ejemplo “Namaste”.

Todos tenemos algunos tonos más dominantes y otros que no “visitamos” con tanta frecuencia. Son preferencias personales pero también culturales, porque también los países tienen su tono emocional predominante. ¿Cuál sería por ejemplo el tono de Irlanda, o el de España?”

El cuerpo es la herramienta que nos ayuda a tomar consciencia del tono emocional desde el cual estamos hablando, y comprobando su impacto, podemos elegir otros tonos más apropiados.

Para aplicar los siete tonos emocionales a nuestras intenciones para el 2018 y reforzarlas, te invito a hacerte las siguientes preguntas:

  • ¿Cuáles son tus tonos emocionales preferidos, dónde te sientes muy cómodo?
  • Cuando hablas de tu proyecto para el 2018, ¿desde qué tono emocional lo haces?
  • ¿En qué tonos emocionales te cuesta estar?
  • ¿Qué tono te ayudaría a impulsar tu intención?

Ponte en contacto conmigo si quieres saber más sobre mis servicios de Coaching, Coach Supervision y Coach Mentoring, y suscríbete a la newsletter para recibir información periódica.

PRÓXIMOS TALLERES PARA COACHES

Hay abiertos nuevos grupos del Taller Online de Mentor Coaching Grupal, para desarrollar tu coaching y prepararte para el examen de ICF.

Más info

También he lanzado un Grupo de Supervisión para trabajar casos reales de la práctica de los participantes.

Más info